junio 29, 2007

Traducir/se

Traducir es como escribir con alguien que sopla al oído "lo que debe ser dicho", callando el "cómo".
Hace poco Antonio Tabucchi dijo una frase genial. Reflexiones sobre ella. Por lo demás, la frase fue dicha casi al pasar, en el curso de una entrevista. Fuera de contexto puede suscitar alguna interpretación teñida de banalidad, pero esa banalidad no es tal. Dijo Tabucchi: "El lector, lo que hace al leer, es ver al escritor de smoking. El traductor, en cambio, lo ve en pijama".
Lejos de encontrar algún interés particular en el hecho de ver a un escritor —o a cualquier otra persona— en pijama, lo que Tabucchi trataba de decir es que el traductor (y él lo sabe por experiencia propia: es el introductor de Pessoa en Italia, a quien, inexplicablemente, hasta hace pocos años, sólo algunos pocos "portuguesistas" conocían), el "sumo traidor", goza del privilegio único de "ver" al escritor en ese estado de intimidad que otorga el trabajar, metafóricamente hablando, codo a codo, a cuatro manos. Lo que Tabucchi trataba de decir era que había sido para él un honor haber trabajado "junto" a Pessoa, haber podido, sin consentimiento del autor y sin que entre ambos mediara el más mínimo conocimiento o simpatía recíproca, trabajar junto a él en la ejecución de una obra.
Conozco a más de un traductor que incluso pagaría por traducir a algunos de sus autores predilectos. ¿Por qué? Porque de alguna forma, lo que se busca, a veces inconscientemente, es eso: el trabajo conjunto, el colaboracionismo. Un traductor puede ceder a cualquier ofrecimiento, desde un manual de relojería hasta un ensayo acerca de la vida sexual de las almejas, pero algo en él busca, incansablemente, el acercamiento al trabajo deseado, el encuentro con el autor que merece su más sincera admiración.
Y es que traducir no difiere mucho de escribir. Es como escribir con alguien que sopla al oído "lo que debe ser dicho", callando el "cómo". Se trata de una prueba llena de furor paternal: el autor le dice al traductor lo que debe ser dicho, y lo abandona a sí mismo, sin darle, la mayoría de las veces, la más mínima pista. Hay excepciones, claro está, como cuando, por ejemplo, el autor traducido conoce la lengua a la que su libro está siendo trasladado y puede hacer alguna sugerencia, allanando el camino pedregoso de la lengua hasta dejarlo liso como una ruta asfaltada. Pero es más "honorable" lidiar con fantasmas.
Traducir nunca es fácil. Dicen los manuales que para quien todavía no ha adquirido el conocimiento del zen, la montaña es la montaña. Cuando lo está adquiriendo, la montaña deja de ser la montaña. Y cuando lo ha finalmente adquirido, la montaña vuelve a ser la montaña. Con la traducción pasa lo mismo. Al principio todo es difícil. Luego todo es fácil. Pero al final todo, absolutamente todo, vuelve a resultar difícil. Es por eso que un signo de que nos encontramos frente a un mal traductor es la frase lanzada al vuelo, que con más o menos palabras lo que trata de decir es que el trabajo se desarrollará sin tropiezos, de una sola sentada. Nunca es así. De la misma forma, aun el traductor más experimentado comete el error de confundir el goce de la lectura con la angustia del trabajo. Cuando, por ejemplo, lee una obra cómica en su lengua original, cae siempre en la trampa de suponer que su traducción será igualmente divertida. Nunca es así. El traductor sufre siempre, probablemente más que quien ha escrito aquella obra; porque a diferencia del autor, no goza de la libertad suprema de abandonar una idea cuando no encuentra las palabras apropiadas para desarrollarla o describirla.
Y las notas al pie no agregan ni cambian nada. Las notas al pie no son más que confesiones de debilidad, señales de que se ha perdido la batalla, de que el traductor ha sido derrotado. Un buen traductor recurre a la nota al pie a desgano, buscando, hasta el último minuto, la manera de evitarla, de que el texto (en español en nuestro caso) suene con la misma naturalidad que el original (el italiano, en el mío). Porque de eso se trata: de ser naturales. Obtener una lengua natural, sin contaminantes, sin agregados, sin colorantes indebidos. Eso, que parece fácil, no lo es. Hay lenguas tan disímiles entre sí que nunca se mezclan, nunca se tocan. Son como pinceladas hechas con óleo: los colores permanecen, las líneas están definidas. Es mucho más fácil encontrar un buen traductor del alemán que un buen traductor del italiano. Y es que el italiano y el español se parecen a trazos hechos con acuarela: en el punto de contacto los límites se desdibujan, la nitidez se pierde, todo se confunde. Traducir es ejercer el mal de Parkinson en la mesa de billar de la lengua escrita. Es saber que nada será igual, pero al mismo tiempo es experimentar la sensación de que es imperioso hacerlo, de que es imperioso intentarlo, de que tal vez, algún día, se consiga hacer que la mano controle el temblor y la bola salga disparada, efectiva, en el viaje de la curva que conseguirá la carambola perfecta. Y es saber que, como sucede con la escritura, toda satisfacción dura poco.

Porque las traducciones, al igual que la escritura, no se terminan: se abandonan.

Guillermo Piro (Buenos Aires, 1960) es autor de los libros La golosina caníbal (poesía en prosa), Ultimo Reino, Buenos Aires, 1988; Las Nubes (poesía en prosa), Ultimo Reino, Buenos Aires, 1993, y Versiones del Niágara (novela), Tusquets Editores, 2000. Colaborador de revistas (Último Reino, Babel, Diario de poesía) y diarios (Página/12, La Nación). Y traductor de: El Gatopardo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa; Los conejos, J. Rodolfo Wilcock; La paloma apuñalada, Pietro Citati; Las máquinas del tiempo, C.M. Cipolla; El estereoscopio de los solitarios, J.R. Wilcock; Hacer una película, Federico Fellini, y Vidas breves de idiotas, Ermanno Cavazzoni, entre otros.


junio 27, 2007

Errores de traducción

Se parece… pero no es! --- False Cognates

Se dice que es un False Cognate: cuando una palabra en inglés, por la forma en que se escribe o se pronuncia, se parece mucho a una palabra en español cuando en realidad su traducción es otra.
Con la finalidad de ayudarlos a evitar errores o hacer mal uso del idioma, les hago llegar la siguiente lista que contiene algunos de los False Cognates más comunes:

Actually - Se parece a la palabra actualmente; sin embargo, significa in reality o really (en realidad o realmente). Actualmente se traduce como currently.

Approve - Aunque su traducción es aprobar no es correcto utilizarla con la idea de aprobar un examen. Approve únicamente se utiliza con el sentido de aprobar una idea, proyecto, acción etc. Aprobar un examen sería to pass an exam.

Career - Se confunde frecuentemente con carrera universitaria cuando realmente se refiere a carrera profesional (vida de trabajo). Carrera universitaria se traduce como degree.

Compromise - Se puede confundir muy fácilmente con compromiso para “cenar”. Compromise viene siendo comprometer algo o una situación o hacer concesiones para llegar a un arreglo.
Compromiso en Español se traduciría como commitment, obligation, promise (compromiso, obligación, promesa).

Embarrassed - No significa embarazada. Su traducción mas cercana es apenado/a. La traducción correcta para embarazada es pregnant.

Eventually - Se confunde frecuentemente con eventualmente cuando su traducción correcta es finalmente, a la larga o en algún momento dado en el mediano o largo plazo.

For - La preposición for se confunde frecuentemente con por. La traducción correcta de for es para y a su vez por se traduce al Inglés con by.

Lecture - Se parece mucho a lectura cuando realmente se refiere a: platicar o una plática sobre un tema en lo particular. Lectura se traduce como reading o simplemente text.

Parents - Que se confunde frecuentemente con parientes, se refiere ÚNICAMENTE a PADRE y MADRE; no a todos los parientes que vendrían siendo relatives.

Realize - Aunque realize se puede traducir como realizar, en la mayoría de los casos se utiliza con el sentido de darse cuenta, entender de pronto o caer en cuenta.

Scientific - Se parece mucho y se traduce como científico, pero hay que tener en cuenta lo siguiente: Scientific se refiere a científico (que se atribuye a la ciencia, no a la persona que la practica), mientras que científico (la persona) se traduce por Scientist.

Otras palabras confusas

Win - El verbo “win” muchas veces se aplica mal cuando se utiliza con la idea de “ganar dinero por un trabajo”. “Ganar dinero por un trabajo” se puede traducir por “to earn/make money”.
“Win” se utiliza para: “ganar un torneo, concurso, premio, dinero en la lotería etc.”. Ahora bien, tampoco hay que confundir “win” con “vencer” que se traduce por “beat”, por ejemplo:
México won the game (ganó el juego)
México beat Croatia 1-0 (le ganó al oponente)

Politics/Politician – “Politics” se refiere a “política” (la ciencia, las regulaciones de un país) mientras que “politician” se traduce por “político/a” (la persona).

Library/Bookstore - “Library” se refiere a “biblioteca” mientras que “librería” es “bookstore” en Inglés.

Apartment/Department – “Apartment” se traduce como “departamento” (la vivienda) mientras que “Department” se refiere al “departamento de una empresa”

Ejemplo: I work in the Sales Department --- Trabajo en el Departamento de Ventas
I live in a small apartment --- Vivo en un departamento pequeño

junio 26, 2007

El traductor virtual

Hace algunos años era impensable ser traductor internacional y trabajar desde un computador para agencias establecidas en sitios tan distantes como Japón, la India o China. Ahora es el pan nuestro de todos los días: conectarnos a la red y trabajar para gerentes de proyectos quienes nos envían los trabajos por e-mail desde cualquier rincón de este mundo, cada vez más pequeño y accesible a través de la Internet.
Estamos enfrentando un cambio total de paradigma. Ya no basta con ser traductor y dominar las lenguas; ahora hay que ser todo un experto en las famosas Tecnologías de la Información y de la Comunicación o TIC’s, como se las abrevia, y ser poseedor de una potente herramienta de traducción asistida por computador o CAT.

¿Qué significa esto? ¿Están preparadas las universidades e instituciones que forman traductores en Venezuela para adaptarse a estos vertiginosos cambios? La respuesta, obviamente, es negativa. Ninguna universidad en el país brinda los conocimientos indispensables y necesarios para el nuevo mercado global de la traducción.
Es responsabilidad entonces del traductor iniciar por cuenta propia su formación tecnológica o tradumática, la informática aplicada a la traducción, si realmente quiere acceder a la traducción en red y ampliar su campo de acción.

Esta realidad exige al traductor de hoy el dominio de algunos conocimientos básicos y obligatorios. Cómo y dónde los adquiere será un reto de búsqueda y hallazgo; estudio y aprendizaje. Sólo para mencionar algunos de la lista: Entorno Windows o Linux; Internet para traductores; herramientas para la traducción: Trados, WordFast, Deja Vú, entre muchas otras; FrameMaker; recursos de soporte: Word y macros para traductores; HTML – Dreamweaver para la traducción de sitios electrónicos; y por supuesto, deberá aprender algo de localización. La lista aumenta a medida que la tecnología avanza a pasos agigantados.

Lo ideal sería aprender la traducción en el mismo ambiente virtual en el que ahora se ejerce con el uso de las TIC’s y las herramientas de asistencia a la traducción. Sólo así se garantiza que el egresado esté realmente preparado para enfrentar un mercado competitivo, cada vez más virtual y basado en la tecnología.

junio 25, 2007

El español en el mundo

  • Es la cuarta lengua más hablada, tras el chino mandarín, el inglés y el hindi; la segunda en importancia internacional por número de hablantes; y la tercera según el número de países en los que es lengua oficial.
  • Junto con el inglés y el frances es la lengua más usada en algunas de las más importantes instituciones internacionales.
  • Es la segunda lengua tras el inglés en números de diarios digitales; la primera lengua extranjera más estudiada en los Estados Unidos y la segunda en países como Brasil y Francia.
  • A pesar de la grave crisis económica que afecta a algunos países hispánicos, la posición económica y la importancia cultural de la comunidad hispanohablante es claramente emergente.

J. Sánchez L. (Coord.) Á. Cervera R., G. Hernández G. y C. Pichardo N. (2007) Saber escribir. Instituto Cervantes, Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.A., p. 52.

junio 24, 2007

Curiosidades del oficio de traductor

  • La mayor parte de los errores que los traductores cometen al traducir, se deben a la falta de dominio de la lengua materna.
  • El 90 por ciento de la profesión es el idioma de destino.
  • Hasta los mejores escritores se equivocan y tienen dificultades al usar el idioma.
  • La mayoría de las noticias mundiales son redactadas en inglés y al ser traducidas, tal vez rápida y erradamente, contribuyen al uso cada vez mayor de anglicismos.
  • Los casos en que no existe un equivalente en la otra lengua son extremadamente raros.







junio 23, 2007

Reseña

Saber escribir
Jesús Sánchez Lobato (Coord.) Ángel Cervera Rodríguez, Guillermo Hernández García y Coronada Pichardo Niño, Instituto Cervantes, Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.A., 2007

¿Sabe escribir un informe, una carta, el acta de una reunión o un proyecto? ¿Sabe cómo tomar apuntes, contestar a una pregunta de examen o preparar su currículum? ¿Sabe redactar una carta de reclamación, presentar una instancia, dirigirse a la Administración o componer una invitación?

Saber escribir no es un manual de estilo o de corrección gramatical ni un diccionario de dudas; tampoco es un manual de creación literaria. Es todo lo anterior, y más. Es otro concepto de manual. Es un instrumento imprescindible para los que dudan, para los que tienen pánico a la página o a la pantalla en blanco, para los que tienen necesidad de escribir, en definitiva.

Saber escribir nace con la intención de ayudar a redactar; de ampliar los procedimientos de generación y precisión de ideas; de seleccionar los elementos de unión adecuados; de relacionar el contenido del tema con la expresión, el registro y el estilo elegidos, y de aprender a aplicar las técnicas de revisión y corrección en cualquier texto.

junio 22, 2007

Diez mandamientos sobre el arte de escribir

El estilo debe ser apropiado a tu persona, en función de una persona determinada a la que quieres comunicar tu pensamiento.

Antes de tomar la pluma, hay que saber exactamente cómo se expresaría de viva voz lo que se tiene que decir. Escribir debe ser sólo una imitación.

El escritor está lejos de poseer todos los medios del orador. Debe, pues, inspirarse en una forma de discurso muy expresiva. Su reflejo escrito parecerá de todos modos mucho más apagado que su modelo.

La riqueza de la vida se traduce por la riqueza de los gestos. Hay que aprender a considerar todo como un gesto: la longitud y la cesura de las frases, la puntuación, las respiraciones. También la elección de las palabras, y la sucesión de los argumentos.

Cuidado con el período. Sólo tienen derecho a él aquellos que tienen la respiración muy larga hablando. Para la mayor parte, el período es tan sólo una afectación.

El estilo debe mostrar que uno cree en sus pensamientos, no sólo que los piensa, sino que los siente.

Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, más importante es hacer converger hacia ella todos los sentidos del lector.

El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en aproximarse a la poesía hasta rozarla, pero sin franquear jamás el límite que la separa.

No es sensato ni hábil privar al lector de sus refutaciones más fáciles; es muy sensato y muy hábil, por el contrario, dejarle el cuidado de formular él mismo la última palabra de nuestra sabiduría."
Friedrich Nietzsche 25/2/2005
Fuente: http://www.librosenred.com/novedad.asp?id_articulo=115, consultada el 15-04-2006

junio 12, 2007

El sitio Web profesional: una estrategia de mercadeo y superación profesional

En esta era de la globalización y de las tecnologías de la comunicación es de vital importancia para el traductor contar con un sitio Web propio que le permita tener presencia en la red, ampliar sus posibilidades de trabajo más allá de las fronteras nacionales y disponer de un sitio donde pueda presentar contenidos interesantes y atractivos para clientes potenciales, colegas y personas interesadas en la traducción. Es una inversión cuyos frutos no serán inmediatos, pero sí a mediano o largo plazo. Aparte de que brinda la satisfacción de tener un punto de contacto con el ciberespacio y con los millones de cibernautas que cada día lo navegan.

Cuando me decidí a tener mi propio sitio Web, lo primero que hice fue buscar en la red la mayor cantidad de sitios de traductores posibles para darme cuenta cuáles me impactaban y qué contenían. Del resultado de esta búsqueda obtuve una conclusión: los sitios más impactantes y dignos de visitar son aquellos que contienen información relevante sobre la traducción como artículos, investigaciones, terminología, recomendaciones, enlaces, etc.

Es decir, el sitio Web también sirve como un estímulo para escribir, investigar, recopilar información y tener donde ofrecer a los usuarios de la red toda esta información. En otras palabras, el sitio estimula la formación profesional continua y permite compartir conocimientos y experiencias con miles de profesionales. En segundo lugar, planifiqué cómo quería que fuera el sitio, y busqué ejemplos entre los mejores que había visitado para que el Web master que contratara supiera bien lo que quería. Mi tercer paso fue preparar todos los contenidos en mis lenguas de trabajo. Por último, hice una investigación de precios hasta encontrar un precio que se ajustará a mi capacidad financiera. Los precios varían considerablemente, hay que buscar y preguntar en varias partes antes de decidirse. El saber buscar y esperar puede significar un gran ahorro.

El sitio Web requiere del diseño, dominio, hospedaje y de los contenidos. El diseño, para los que no tienen conocimientos de diseño Web es preferible mandarlo a hacer con un diseñador Web. El domino y el hospedaje se pagan por cuotas que pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales o anuales, dependiendo del proveedor. El contenido lo puede elaborar el mismo traductor, aunque también existen empresas que elaboran contenidos, contratar estos servicios abultaría más los costos.

Dado que se trata de un sitio profesional, lo más recomendable es que el traductor planifique bien sus contenidos, los elabore él mismo; y luego los traduzca a sus lenguas de trabajo. El sitio profesional bilingüe o multilingüe puede proporcionar una clara evidencia del profesionalismo del traductor y sirve como una carta de presentación de la calidad de los servicios a ofrecer. En los contenidos se debe incluir una presentación, el curriculum, los servicios, muestras de trabajos realizados, herramientas, forma de trabajo y las formas de pago disponibles. Aparte de esta información básica, poco a poco se pueden incluir otros portales como el de clientes, investigación, glosarios, etc. Es recomendable diseñar el sitio con visión de futuro. Si se va invertir en el diseño de un sitio, lo más inteligente es hacerlo bien desde el principio, para evitar tener que pagar otro diseño más adelante por falta de planificación.

Otro dato importante es el registro del sitio en los diferentes buscadores, generales y específicos, algunos diseñadores Web incluyen este servicio en el costo, otros no. De todas formas los buscadores tienen enlaces para registrar direcciones de URL y uno mismo lo puede hacer. Otra buena estrategia es enviar por correo electrónico a todos nuestros contactos la nueva dirección de URL para que nos den su opinión sobre el sitio y conozcan la dirección. Es posible también que nos hagan alguna buena sugerencia que nos permita mejorar el sitio. Obviamente, esta dirección la debemos incluir en todas nuestras comunicaciones, tarjetas de presentación, curriculum, etc.

En la Internet pueden encontrar mucha información sobre sitios Web, diseñadores, buscadores, etc. Es sólo cuestión de dedicar un poco de tiempo a buscar el máximo de información disponible al respecto y documentarse bien antes de realizar la inversión.

Reseña

Can Theory Help Translators? Chesterman, Andrew and Emma Wagner. Manchester: St. Jerome. 2002.
http://217.199.184.112/page.php?id=256&doctype=Translation%20Theories%20Explored&section=3

En este libro se presenta un dialogo entre un académico teórico y un traductor profesional, acerca de la utilidad de la teoría de la traducción (si es que tiene alguna). Andrew Chesterman y Emma Wagner disertan sobre el problema de la identidad del traductor, la historia del papel que ejerce el traductor, la visibilidad del traductor, tipos y estrategias de traducción, calidad de la traducción, ética y herramientas de asistencia a la traducción.

Este libro pretende desafiar la visión acerca de la teoría de los lectores que ya son traductores en la práctica, en especial de los escépticos de la teoría. A quienes se encuentran en ‘la torre de marfil’ como estudiantes, profesores y académicos, les permitirá reforzar sus conocimientos sobre las relaciones entre teoría y práctica. Para ambos grupos es una invitación a participar en esta discusión.

Emma Wagner es traductora y gerente de traducción en la Comisión Europea en Luxemburgo.

Andrew Chesterman es profesor de teoría de la traducción en la Universidad de Helsinki en Finlandia.

junio 11, 2007

Importancia de una ley de ejercicio profesional

Lamentablemente, los traductores e intérpretes no cuentan con una ley que les brinde el amparo legal que todo profesional universitario requiere. Por ello, es difícil exigir que nuestra profesión se reconozca como tal y muy fácil que cualquiera la pueda ejercer. Simple y llanamente, porque no existe ninguna ley que exprese que para ejercer la profesión de traductor o intérprete hay que ostentar un título. Los únicos que gozan de este privilegio son los intérpretes públicos, quienes teniendo o no un título universitario, poseen un título, un sello y una ley que los reconoce como tales. Nadie que no sea intérprete público puede traducir, firmar o sellar documentos que por ley requieran ser traducidos por intérprete público.
Tal vez debiéramos preocuparnos más por cambiar esta situación. Nadie lo hará por nosotros. Cuando visitó el sitio Web de la Asamblea Nacional, me enorgullece ver como profesionales de todas las ramas del saber se han unido para elaborar su proyecto de ley y presentarlo ante la Asamblea para su discusión y aprobación. Siempre me pregunto ¿Será que los traductores e intérpretes son los únicos profesionales en el país a quienes no les importa que su título sólo sirva como elemento decorativo para colgarlo en la pared?
Después de tantos años de fundada la Escuela de Idiomas Modernos, la cantidad de egresados es ya suficiente para iniciar en serio la formulación de nuestro anteproyecto de ley. Se han dado los primeros pasos, existe un anteproyecto redactado por algunos de los primeros egresados, pero que nunca se concretó. También se han celebrado algunas reuniones para retomar está iniciativa, falta el apoyo y concurso de más voluntades. Trabajemos juntos para hacer valer nuestros títulos.

Según reza nuestra constitución:

“La ley determinará las profesiones que requieren título y las condiciones que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la colegiación.”
Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, artículo 105

En consecuencia, una ley del ejercicio profesional es el marco legal que permite:

1. Generar un mecanismo de protección al ejercicio profesional; así como establecer deberes y derechos y definir el campo del ejercicio profesional.
2. Garantizar que el ejercicio profesional tenga el carácter de función social que le es inherente.
3. Asegurar que el trabajo profesional sea retribuido de acuerdo a la importancia del servicio prestado.
4. Estimular el progreso científico técnico y material de los profesionales y de sus asociaciones legalmente constituidas.
5. Permitir la creación de un colegio nacional, corporación de derecho público, dotado de personalidad jurídica que vele por el cumplimento de la ley de ejercicio profesional y su reglamento, del código de ética y de las resoluciones internas del colegio; proteja a sus miembros mediante y ampare los derechos de sus asociados.

junio 09, 2007

Alegraos, no estáis solos

En muchas circunstancias y situaciones que la vida nos impone, es muy reconfortante y hasta terapéutico recordar que no somos los únicos y que otros comparten nuestras mismas angustias y pesares. Qué mayor consolación y justificación para mantener el status quo que escuchar de vez en cuando: alegraos, no estáis solo. Qué mejor forma de ser cómplice de la masa, ser como todos y seguir siendo grano de arena del mismo montón. La costumbre, el fatalismo y facilismo a veces frustran el más mínimo intento de alzar el vuelo a mejor altura.

El objetivo de reunir opiniones sobre la profesión en otros países es demostrar que la situación de la profesión, más allá de nuestra geografía local, es muy parecida a la nuestra. Si eliminamos la mención al país, cualquier país le vendría bien, o seríamos totalmente incapaces de adivinar de cuál país se trata. Veamos.

Según Modenessi (2005) “…El traductor mexicano carece de estatus profesional. Por costumbre, en nuestro país se piensa que semejante tarea es accesible a cualquiera que tenga conocimiento –casi en cualquier medida– de una lengua –esto es, la extranjera–, no digamos que las dos que, por razones obvias, resulta indispensable poseer. En términos generales se carece de una conciencia elemental de lo que implica traducir. No es raro que tanto el mercado evidente –las editoriales y, en este caso concreto, los productores tanto privados cuanto institucionales– así como el no tan obvio –el conformado por quienes requieren de un trabajo de traducción por motivos circunstanciales o eventuales- recurran al vecindario, a la referencia familiar o hasta el compadrazgo de otros para resolver sus necesidades… Pero en otras instancias lo que simplemente sucede es que la tarea de traducir no recibe la consideración debida.
Si bien se han realizado esfuerzos por agrupar a los profesionales y dar al gremio una personalidad apreciable por la sociedad, llanamente esto no ha trascendido hasta la creación de una normativa mínima que regule nuestras actividades y aminore el efecto negativo que la laxitud del mercado tiene sobre el profesionalismo. En lo general, pues, el traductor mexicano se encuentra en un territorio abierto donde coexisten los que saben y pueden con los que simplemente medran. A falta de legislación y certificación, el estatus del traductor queda por debajo del nivel profesional; muy a la mexicana, se le inscribe en la categoría de “chamba”, y como tal la miran de arriba abajo muchos empresarios y clientes…”

Es tan patética la situación profesional de los traductores en Argentina que una agencia de traducciones de Argentina: M & G Traducciones tiene que convencer al lector, quien no tiene la menor idea al respecto, de que un traductor profesional es muy distinto a un amateur. El artículo habla por sí solo.

¿Qué piensa la sociedad argentina de los traductores?

El trabajo del traductor en nuestro país de inglés español es una profesión que no ha llegado a tener el reconocimiento que se merece. Si bien, a través de los años, ha sido más valorizada y jerarquizada debido a la necesidad de comunicación con países extranjeros y a la globalización. A pesar de esto, todavía existen cientos de ideas erróneas o clichés que comparte nuestra sociedad. Algunos de ellos son:

Para ser traductor basta con saber hablar y escribir la lengua extranjera.

- Uno tiene que ser un diccionario viviente, siempre listo para responder en forma automática a la palabra que se le pregunta.
- Se cree que no es necesario estudiar la lengua madre, ya que es precisamente la lengua nativa.
- Se piensa que traductor se nace, no se hace.
- Uno puede traducir cualquier tipo de textos con el simple hecho de consultar diccionarios bilingües.

Otros mitos un poco más modernos son:

- Se piensa que es un trabajo solitario, no en equipo.
- La PC y el traductor automático nos solucionan todos los problemas.
- Se tarda mucho menos con estas herramientas; por lo tanto se abaratan los costos.
- Se piensa que los textos son unívocos y que a cada palabra le corresponde otra.
- Se cree que cualquier persona que hable y escriba inglés puede realizar una traducción o revisarla para verificar la calidad.
- Se piensa que uno traduce automáticamente sin realizar ninguna búsqueda y por ende, sin perder tiempo.
- No se tiene ni idea de la cantidad de palabras ni el costo de una traducción.

Todos estos mitos están muy lejos de la realidad.

El traductor es un profesional que ha adquirido una capacitación formal, ya sea en una institución terciaria o universitaria, además de la capacitación informal que va adquiriendo con el día a día de su práctica.

El traductor profesional se distingue del amateur porque este último:

- no sabe explicar por qué hace lo que hace.
- No sabe argumentar o justificar.
- No tiene el concepto detrás de la práctica.

No hay duda de que no existe grado de comparación entre la calidad de una traducción realizada por un profesional y por un amateur

Esto ocurre en Latinoamérica entera. Venezuela es otro ejemplo más de situaciones similares. Sin embargo, en España el panorama luce diferente. Según palabras de Sáenz (2005) el traductor en España tiene una ley que lo ampara y lo salva de renunciar al derecho de autor de su traducción; y le permite por fin recuperar su alma.

“…desde 1987, existe en España una nueva Ley de Propiedad Intelectual (su texto refundido fue aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril), que reconoce sin lugar a dudas que el traductor es el autor de su traducción, y que en su artículo 14 enumera una serie de derechos irrenunciables e inalienables, sin perjuicio de la cesión, en las condiciones económicas que se pacten, de la explotación económica de su traducción. Es una ley que ha venido a sustituir felizmente a la antiquísima de 1879, por la que el traductor cedía para siempre su traducción y su alma...”
Bibliografía:
Modenessi, A. (2005). Observaciones primarias sobre la traducción de teatro en México. Revista de Traducción Literaria Traduic Año 13, nº 20. p. 13.
Sociedad Argentina de Traductores: http://www.myg-traducciones.com.ar/los-traductores-en-argentina.asp. Página visitada el 07-06-06.
Sáenz, M. (2005). La experiencia de la traducción de obras dramáticas en España. Revista de Traducción Literaria Traduic Año 13, nº 20

Plegaria lingüística

PLEGARIA

De la lectura sintagmática,
De la lectura paradigmática del enunciado,
De la lengua fáctica,
De la factividad y de la no factividad en la oración principal,
Libera nos, Domine.

De la organización categorial de la lengua,
De la principalidad de la lengua en el conjunto de los sistemas
semiológicos,
De la concretez de las unidades en el estatuto que dialectiza la
lengua,
Del ortolenguaje,
Libera nos, Domine.

Del programa epistemológico de la obra,
Del corte epistemológico y del corte dialógico,
Del sustrato acústico del culminado,
De los sistemas genitivamente afines,
Libera nos, Domine.

De la semia,
Del sema, del semema, del semantema,
Del lexema,
Del clasema, del mema, del sentema,
Libera nos, Domine.

De la estrcturación semémica,
Del ideolecto y de la pancromía científica,
De la reliabilidad de test psicolingüísticos,
Del análisis computacional de la estructuración silábica de las fablas
regionales,
Libera nos, Domine.

Del vocoide,
Del vocoide nasal puro y sin clausura consonantal,
Del vocoide bajo y del semivocoide homorgámico,
Del glide vocálico,
Libera nos, Domine.

De la lingüística frástica y transfrástica,
Del signo sinésico, del signo icónico y del signo gestual,
De la clitización pronominal obligatoria,
De la glosemática,
Libera nos, Domine.

De la estructura exo-semántica del lenguaje musical,
De la totalidad sincrética del emisor,
De la lingüística generativo/transformacional,
Del movimiento transformacionalista,
Libera nos, Domine.

De las apariciones de Chomsky,
De Mehler, de Perchonock,
De Saussure, de Cassirer, Troubetzkoy, Althusser,
De Zolkiewsky, Jacobson, Barthes, Derrida, Todorov,
De Greimas, Fodor, Chao, Lacan et caterva,
Libera nos, Domine.

Tomado de HISPANIA@LISTSERV.REDIRIS.ES
Autor: Carlos Drummond de Andrade

http://ajnunezdiscurso.blogia.com/2004/061401-plegaria-linguistica.php