Francisco Javier Méndez Pérez
Resumen
Uno de los problemas más graves en los usos del lenguaje ocurre cuando el lenguaje se utiliza como arma de dominación. Muchas veces la manipulación del lenguaje puede llevar a un lenguaje que pierda toda función comunicativa para ser reemplazada por una función meramente emotiva. Cuando esto ocurre se habla de perversión lingüística. La perversión lingüística puede desembocar en una fractura, es decir, cuando el lenguaje no solo pierde su función comunicativa sino que también pierde su conexión con la realidad, con el mundo. Las consecuencias políticas son que el mismo lenguaje se convierte en un instrumento más de la lucha (en el debate) política. Ya no es el espacio de encuentro en donde se produce el diálogo, el intercambio de las posiciones y visiones diferentes que los hombres tienen de interpretación del mundo, sino que pasa a ser un instrumento de lucha, “un arma con sus ejércitos”, es decir, se convierte en idiolecto. En este momento los medios de comunicación de masas pasan a convertirse en medios de idiotización y no garantía de información veraz y posibilidad de influencia equitativa. (El caso español es ejemplificador en este sentido).
http://www.filosofia.net/materiales/articulos/a_19.html
http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei/mendez55.pdf
diciembre 14, 2008
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