Una misma raíz latina está en el origen de indicare (de donde viene, por supuesto, nuestro indicar), y también de index (en plural índices), que aludía a cualquier indicador, y muy en concreto al indicador integrado más famoso de nuestra anatomía: el dedo que los romanos (como nosotros) usaban para señalar.
El autor, en el acto de apuntar a algo en la lejanía
Este uso pasó al castellano, donde índice se encuentra en el siglo XVII con el doble sentido, que hoy conserva, de dedo ("el segundo de la mano", como dice la Academia) y de tabla de contenidos de un libro. Y no deja de ser curioso que en el acto de buscar algo recorramos el índice con el índice...
La palabra ha tenido derivados. Por ejemplo: el diccionario de la Academia recoge indizar, que define como: "Registrar ordenadamente datos e informaciones, para elaborar su índice". Y, si bien nos fijamos, la operación descrita se puede aplicar tanto a la confección de la lista de capítulos de un libro como a la creación de una base de datos. Porque, al fin y al cabo, un índice no es sino un conjunto de datos preparado para recuperar otro conjunto de datos relacionados.
Y sin embargo, cuando se habla de bases de datos se lee con frecuencia indexar. Este uso ha sido cogido directamente del inglés, donde index es el índice de un libro, y el verbo to index fue "hacer índices", primero de libros y luego de bases de datos. Pero, como hemos visto, no hay razón alguna para usar esta forma, que el inglés cogió del latín, porque ya tenemos el verbo indizar.
De modo que podemos decir sin miedo cosas como que el conjunto de todos los buscadores no indiza ni la cuarta parte de la Web. Y si la palabra nos evoca la operación de ir apuntando con el dedo, uno por uno, a los contenidos de millones de páginas web, tanto mejor, porque eso (con dedos informáticos incansables) es lo que hacen precisamente los buscadores.
http://jamillan.com/v_indizar.htm
julio 27, 2008
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